La planta de tratamiento de aguas residuales El Salitre ya está funcionando en fase de pruebas. Así lo anunció el director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Luis Fernando Sanabria Martínez, este miércoles durante la conmemoración del Día del Río Bogotá.
“A la planta ya están ingresando las aguas residuales de unos 3,5 millones de habitantes del norte de Bogotá y estamos haciendo la prueba de su tratamiento a través de las líneas de pretratamiento, primarios, biológicos, secundarios y digestores”, explicó el directivo.
De acuerdo con Sanabria esta obra junto con la PTAR Canoas, que se construye en Soacha y que tratará las aguas del 100% de ese municipio y del 70% de los habitantes de Bogotá, es crucial dentro del proceso de descontaminación del río Bogotá.
“Haremos, en el mediano plazo, la entrega de la planta de tratamiento de aguas residuales El Salitre fase II, una obra que, sin lugar a duda, cambiará la cara de nuestro río al permitir que tengamos oxígeno disuelto, es decir, que el río Bogotá tenga vida”, indicó el directivo.
La entidad informó que la entrega de esta obra está proyectada para el próximo año y que su funcionamiento eficaz se complementará con la operación de las demás plantas que se construyen en otros municipios de la cuenca, como Zipaquirá, Cota, Ricaurte, Chía, Tenjo y Cajicá.
La Corporación indicó que dentro del proyecto de recuperación del río también se avanza en la terminación de 42 kilómetros de adecuación hidráulica en la cuenca alta, que va desde el sector de Puente La Virgen en Cota hasta Puente Vargas en Cajicá, donde se amplió su cauce de 30 a 50 metros y se duplicó su capacidad de transporte de agua de 80 m3/s a 130 m3/s, obras que sirven para el control de inundaciones.
“También culminamos la construcción de dos muelles elaborados con materiales sostenibles como la guadua. Uno está en Puente La Virgen y el otro cerca al puente de Guadua de la calle 80 en la localidad de Engativá en Bogotá”, dijo Luis Fernando Sanabria.
Además, el directivo destacó la construcción de 47 kilómetros de sendero que conforman el parque lineal del río Bogotá, un lugar que comprende espacios peatonales, plazoletas con mobiliario, embarcaderos y esculturas, disponibles para que la comunidad pueda disfrutar del río.
“Así avanzamos en la recuperación del río Bogotá y en el proyecto ambiental más grande del país, algo que muchos creían inviable”, puntualizó.