En el Día Internacional para la protección de los osos del mundo, que se conmemora este 21 de febrero, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) informó que entre 2019 y 2021 registró la presencia de al menos 15 osos de la especie Oso Andino u Oso de Anteojos en zonas cercanas a Bogotá.
Los municipios de Sesquilé, Machetá, Guatavita, La Calera, Pasca, Cabrera y San Bernardo, además de la localidad 20 del Distrito, los cerros orientales y los Parques Nacionales Naturales (PNN) Chingaza y Sumapaz, son las zonas de Cundinamarca donde la CAR tiene registro de esta especie.
Sin embargo, la entidad expresó su preocupación por el aumento de asentamientos humanos, la ampliación de la frontera agropecuaria y la caza ilegal, que son las principales amenazas para el hábitat de esta especie.
“La destrucción e invasión del hábitat del Oso Andino u Oso de Anteojos, de la especie Tremarctos ornatus, impide que estos individuos puedan desarrollarse y vivir naturalmente y cumplir con su función como dispersor de semillas”, dijo Richard Giovanny Villamil, director de Recursos Naturales de la CAR Cundinamarca.
La Corporación informó que actualmente trabaja en estrategias para la conservación del oso; para ello formuló el plan de manejo e implementó la técnica de fototrampeo con el fin de monitorear a los animales con cámaras situadas en corredores estratégicos donde se ha verificado el estado de la especie a través de registros como el revelado la semana anterior, sobre el apareamiento de una pareja de osos adultos en Guatavita.
La entidad hizo un llamado, especialmente a las comunidades que habitan en zonas cercanas al hábitat de esta especie, para que eviten y denuncien acciones como la caza ilegal, prácticas agrícolas inadecuadas y ocupación de ecosistemas naturales como zonas de páramo y alta montaña. “Estos son factores de riesgo que aumentan las probabilidades de vulnerabilidad y extinción del Oso andino”, dijo Villamil.