Bajo observación médica de la CAR permanece un gavilán que habría recibido descarga eléctrica

Bajo observación médica de la CAR permanece un gavilán que habría recibido descarga eléctrica

A un costado de la vía que de Girardot comunica con el municipio de Nariño en Cundinamarca, la comunidad encontró un ave de la especie Gavilán Langostero (Buteo Swainsoni) que permanecía herida, inmóvil y bajo el riesgo de ser arrollado por algún vehículo. 

Al llamado de auxilio acudieron uniformados del Distrito de Policía de Girardot que de inmediato trasladaron al animal a las instalaciones de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) en este municipio, donde fue valorado por expertos. 

"Llegó muy aturdido, decaído y débil. Por fortuna no registraba cortes ni fractura en las alas ni en ninguna otra parte del cuerpo, tampoco signos de que hubiera permanecido en cautiverio.  Al parecer sufrió una sobrecarga luego de chocar contra unas líneas de energía", señaló Camilo Andrés Lozano López, veterinario de la CAR Cundinamarca. 

Tras la inspección previa, el ave fue remitida al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre en Tocaima donde veterinarios y biólogos le adelantan los exámenes pertinentes para determinar su condición real y el tratamiento por seguir. 

"Está en observación. Allí permanecerá en tratamiento y una vez esté apto para estar en libertad, será reintroducido en su hábitat natural", expresó Lozano. 

El funcionario recalcó a la ciudadanía que en estos casos lo pertinente es dar rápido aviso a las autoridades para lograr una atención oportuna al animal. 

Daniela Muñoz Rojas, bióloga del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la CAR, indicó que esta ave, también conocida como Águila de Swainson o Cuaresmera, es una especie migratoria boreal que se reproduce en Norteamérica en verano, y posteriormente migra hacia Suramérica. A Colombia llega entre los meses de febrero y abril.

"Se trata de un ave diurna que presenta un comportamiento social. Su dieta varía según la estación, sin embargo, suele alimentarse de mamíferos e insectos cumpliendo, de esta forma, su función ecosistémica como controladora de plagas", mencionó Muñoz.

La funcionaria explicó que si bien el estado de conservación de este gavilán es catalogado como de preocupación menor sus poblaciones se ven fuertemente amenazadas por los cazadores quienes las usan para consumo o como trofeo.

Ante este panorama la CAR realiza un llamado a denunciar su cacería, proteger los ecosistemas en los que habita e informar sobre situaciones que pongan en riesgo la vida de estas aves u otras especies silvestres.