Un grito de Sergio Garcés inundó el Palacio de los Deportes, al lograr su clasificación a semifinales, en la modalidad espada del Campeonato Panamericano de esgrima cadete y junior, en Bogotá. Abrazos, sonrisas y la emoción de la victoria reflejada en sus ojos se convirtió en la clara evidencia de que este deporte cuenta con un proceso que se ha ido solidificando con el paso de los años.
"En Colombia hemos mejorado en participantes y a nivel competitivo, esto se puede observar en las presentaciones que hemos realizado a nivel suramericano, que es nuestro medidor", resaltó el entrenador de espada, Emanuel Hoyos Victoria, quien lleva trabajando con estos jóvenes en los últimos tres años.
Estas palabras reafirman el trabajo que se ha realizado en los últimos ciclos olímpicos, desde la federación, en cabeza de Mariana Vila y los directivos Vladimir Ivanof y Mauricio Rivas. Ellos comenzaron con un proyecto de detección de talentos, que se fue fortaleciendo con el tiempo y que tiene a Colombia, hoy por hoy, dentro de las mejores posiciones del ranking mundial por equipos en las modalidades de sable (19) y espada masculino (15); florete (27), sable (31) y espada (36) femenino y entre los mejores a nivel panamericano.
Este proyecto, que cuenta con la detección de talentos, se fijó una meta importante y es que los jóvenes tengan la oportunidad de asistir a la mayor cantidad de eventos posibles a nivel internacional, razón por la que la federación montó tres casas en Europa para que los atletas con proyección tuvieran la oportunidad de prepararse y estudiar. Es así como 22 esgrimistas nacionales se encuentran en suelo europeo en Saint Gratien (Paris), Bordeaux y Pau, en Francia.
Todos con acompañamiento de entrenadores y con la obligación de asistir a eventos internacionales, lo que se convierte en un aspecto fundamental para que el nivel continúe en ascenso. "Los entrenamientos son muy diversos porque hay muchos atletas que practican este deporte y esto nos lleva a mejorar en diferentes aspectos, que sirven para ponerlo en práctica en competencia", destacó Carmen Andrea Correa, quien representa al país categoría de espada juvenil y con solo 17 años se consolida como una de las mejores en Suramérica.
Estados Unidos, Canadá, Venezuela y Brasil son países que hacen vibrar al continente con el movimiento de sus pies y la rapidez de sus manos para tocar al rival. De a poco, la esgrima colombiana se ha ganado un puesto entre las mejores naciones del continente, un logro que es el resultado de un trabajo juicioso y que se ve reflejado en el nivel competitivo de los jóvenes que participan en este Campeonato Panamericano que se está llevando a cabo en Bogotá.